07 marzo 2009

Preguntas Sobre La Santificacion Entera

Por Allan P. Brown, Ph.D., La Cátedra
La División de Educación Ministerial en GBS

Enseño una clase titulada, “La Doctrina de La Santidad.” Hacia el fin del semestre, les pedí que los estudiantes escribiesen anónimamente cualquier pregunta que tenían todavía sobre el tema. Yo recibí dieciocho preguntas, y aquí están siete de ellas. ¿Puede Ud. distinguir el concepto básico y bíblico que se necesita para responder a cada una?
• ¿Es posible que alguien rechaze la santificación entera y todavía ser salvado?
• ¿Es posible que alguien pierda la santificación entera pero no perder la salvación?
• ¿Debe ser santificado enteramente para entrar en el cielo?
• ¿Puede ser santificado enteramente y todavía estar pecando sin darse cuenta por una falta del entendimiento?
• ¿Es necesario ser santificado otra vez alguien enteramente santificado que rebela contra Dios y después se vuelva? Sabemos que una persona sí puede rebelar contra Dios y después regresar en arrepentimiento y ser salvado de nuevo.
• ¿Puede vivir alguien renacido por años resistiendo una rendición al control completo de Dios en la santificación entera y quedarse un cristiano?
• ¿Es posible que alguien sea santificado enteramente y todavía ser una persona irritante?
Conozco a alguien que he oído predicar en la necesidad de estar santificado enteramente y todavía es el tipo de persona con quien espero que nadie tiene que estar. Estas preguntas tiene respuestas explícitas o implícitas en I Juan 1:7, “Pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros y la sangre de Jesucristo, su Hijo, nos limpia de todo pecado.” Yo aprendí de leer las preguntas de mis estudiantes que yo no había enseñado y aplicado suficientemente el principio de “andar en luz.” Después, pasé las clases siguientes discutiendo este concepto.

Lo discutamos. ¿Qué significa “andar en luz”? Par dar estructura a nuestros pensamientos, nota que I Juan 1:7 se puede dividir en tres partes: (1) hay una condición que se debe cumplir: “Si andamos en luz, como él está en luz…”; (2) hay una comunión que se debe disfrutar: “…tenemos comunión unos con otros…”; y (3) hay una limpieza prometida: “…y la sangre de Jesucristo, su Hijo, nos limpia de todo pecado.”

I. LA CONDICION que se debe cumplir: “Si andamos en luz, como él está en luz…”
La primera cosa que debemos hacer al pensar del sentido de andar en luz es intentar establecer una definición bíblica de la luz. En el contexto, Juan dice que Dios es luz y no hay ningunas tinieblas en él (I Juan 1:5). Este significa que Dios es justo y santo. Su Palabra es la revelación principal de Su rectitud y santidad. “Lámpara es a mis pies tu palabra y lumbrera a mi camino” (Salmo 119:105). “La exposición de tus palabras alumbra; hace entender a los sencillos” (Salmo 119:130). “Porque el mandamiento es lámpara, la enseñanza es luz, y camino de vida son las reprensiones que te instruyen” (Proverbios 6:23). Andar en luz es decir “Sí” a todo que nos enseña la Palabra de Dios sobre vivir como El. Como alguien anda en luz, recibe más luz (Salmo 36:9). Si una persona no obedece todo que aprende de la Palabra de Dios, no está andando en luz. El está andando contra luz y por lo tanto andando en tinieblas. Andar contra luz es cometer el pecado voluntario y si no es arrepentido inmediatemente, el pecado voluntario lo separará de Dios (Isaías 59:2) y condenará su alma.

II. La COMUNION que se debe Disfrutar: “…tenemos comunión unos con otros…
La gramática aquí es ambigua, pero el contexto sugiere que “unos con otros” significa que nosotros que andamos en luz tenemos comunión con Dios y con Su Hijo Jesucristo (I Juan 1:3). I Juan todavía no ha presentado la relación del creyente con otras personas. Su enfoque está en el privilegio de la comunión con la Trinidad y en el contexto se refiere a un privilegio disponible solamente al cristiano verdadero que está andando en toda la luz que tiene. Juan enseñará más adelante en esta carta que la comunión con Dios es el base para la comunión con otros creyentes (I Juan 2:6ff).

III. La LIMPIEZA Prometida: “…y la sangre de Jesucristo, su Hijo, nos limpia de todo pecado.
Hay tres aspectos en esta limpieza prometida. Primero, el medio de nuestra limpieza es la sangre de Jesucristo, el Hijo de Dios. No hay ningún otro medio para limpiar del pecado. Segundo, la naturaleza de la limpieza indica que tenemos la necesidad de estar limpiado continuamente. El verbo, “nos limpia” está en el tiempo presente indicativo que comunica en la manera más fuerte posible la limpieza factual, actual, y continua provista a la persona que escoje continuamente andar en luz. Tercero, la frase, “de todo pecado,” indica una limpieza completa y profunda del pecado. Como Adam Clarke, el príncipe de comentaristas wesleyanos, dice, “La eficacia meritoria de su pasión y muerte ha purgado nuestras conciencias de obras muertas y nos limpia…” i.e., “continua limpiarnos, i.e., mantener limpio lo que ya había limpiado, (porque exige el mismo mérito y energía para preservar la santidad en el alma del hombre, como producirla.”
Regresemos ahora a nuestras siete preguntas sobre el tema de la santificación entera y intentar responderlas con I Juan 1:7 en cuenta.

¿Puede rechazar alguien su santificación eterna y todavía ser salvado?
Respuesta: No. Un cristiano debe continuar andando en toda la luz que se tiene o llegar a ser culpable de andar en tinieblas, lo cual es pecado voluntario. Un persona que practica el pecado voluntario no es salvado (I Juan 2:3-6; 3:4-10).

¿Puede perder una persona la santificación entera pero no perder la salvación?
Respuesta: No. La única manera en la cual una persona puede “perder” (“rechazar” es el mejor término) su santificación es por el pecado voluntario o por increencia (la cual también es pecado). Una persona no puede quedarse en comunión con Dios (quedarse salvado) si no continua andar en toda la luz que tiene.

¿Necesita alguien ser santificado enteramente para entrar en el cielo?
Respuesta: Sí y No. Sí, si él sabe que la Biblia lo enseña que es la voluntad de Dios que sea santificado enteramente, debe andar en la luz o llegar a ser culpable del pecado voluntario. No, si alguien, como el ladrón en la cruz, nunca había oído de santificación entera, o si la persona había sido enseñada que la santificación entera es disponible solamente al Regreso Segundo de Jesucristo. Una persona irá al cielo con tal que anda en toda la luz que tiene.

¿Se puede ser enteramente santificado y todavía estar pecando inconscientemente de una falta de información?
Respuesta: Mientras anda un cristiano en toda la luz que tiene, la sangre de Jesucristo le está continuamente limpiando de todo pecado. Tal limpieza incluye las violaciones inconscientes de la Palabra de Dios.

Cuando una persona enteramente santificada quien rebela contra Dios pero después regresa a El, ¿se necesita estar santificado de nuevo? Sabemos que se puede rebelar contra Dios y después regresar en arrepentimiento y ser “salvado de nuevo.”
Respuesta: Sí. Regresar a Dios es la acción de un reincido cuya relación con Dios se restablece. Tras el restablecimiento, se debe andar en la luz y obedecer Romanos 12:1 y presentarse como un sacrificio vivo, santo, agradable a Dios. Se puede hacer solamente por alguien en una relación recta con Dios.

¿Es posible que la persona renacida vive por años resistiendo una rendición completa al control completo de Dios en la santificación entera y quedarse un cristiano?
Respuesta: No. Un cristiano debe continuamente andar en toda la luz que tiene. Resistir cualquier luz es cometer pecado voluntario y la práctica del pecado voluntario es una característica del pecador, no cristiano.

¿Es posible que alguien sea santificado enteramente y todavía ser un pesado?
Conozco a alguien que predica sobre la necesidad de ser santificado enteramente, pero él es el tipo de persona con quien nadie quiere estar.
Respuesta: Sí. Andar en toda la luz no nos hace al instante maduros en la fruto del Espíritu. A la mejor el predicador se crió en un hogar no muy funcional, puede ser muy insensitivo y ignorante de muchas partes de vida, pero verdaderamante puede estar andando en toda la luz que tiene. Tal persona es limpiada de todo pecado, pero obviamente no es un buen modelo para imitar. Juan Wesley nos recuerda que aún ellos que son “verdaderamente perfectos en amor” luchan con muchas debilidades, hablando de una conversación que había tenido “hace unos años” con “un santo de Dios” con un criado. Wesley le había dicho, “Jenny, su ama y tú no pueden ser una tribulación una a la otra ya que Dios les ha salvado del pecado.” “O, señor,” le dijo ella, “si somos salvados del pecados, todavía tenemos debilidades suficiente para probar toda la gracia que Dios nos ha dado.’”2

CONCLUCION
¿Está Ud. andando en toda la luz que Dios le ha dado?

1. El tiempo del verbo “tenemos” es un tiempo presente lo cual indica la posesión constante, y el modo es el indicativo que le asegura al lector de la realidad factual de tener en verdad la comunión constante con Dios.
2. Citado en John Wesley’s Concept of Perfection (El Concepto de Perfección de Juan Wesley) por Leo G. Cox (Beacon Hill, 1964), p. 166.

—bosquejo del sermón por DR. ALLAN P. BROWN