13 septiembre 2008

Definir La Santidad: ¿Dónde comenzamos?

Me parece una práctica muy común por teólogos que insisten en comenzar con Dios al definir la santidad. Con el resurgimiento de la teología trinitaria, el enfoque ha sido en comenzar con la naturaleza trinitaria y las relaciones de Dios como la matriz de santidad. Algunos han llegado al punto de afirmar que si su definición de la santidad no funciona en la Trinidad antes de la creación , no está correcta.

Lógicamente, tiene sentido comenzar con Dios. Claramente, Dios es santo (Ex. 15:11). El es incomparable en la santidad (Isa. 40:25). Lo que me interesa es que Dios no empieza nuestro entendimiento de la santidad donde los teólogos creen que debería. (¿Quién sabe dónde empezó con Adán?!) Si tomamos el órden del canon del Torá como el punto escogido de empezar en conservar Su revelacón para nuestro entendimiento, Dios empieza enseñándonos de santidad con algunos objetos no personales: un día, el polvo, y una asamblea.

Un día santo
En Gen. 2:3 Dios hace santo el día séptimo porque en él reposó de todo Su trabajo. Varias cosas se destacan aquí:
• “Santificar” aquí denota la acción por Dios en separar ese día de los otros seis días en los cuales El trabajó para un propósito especial: el descanso.
• La santificación del día lo hizo especial. En otras palabras, no es un día ordinario, sino un día especial en virtud de haber sido apartado (hecho santo) para el descanso.
• Sin ningún idea preconcebido de lo que significa el verbo qadash, es claro que tiene que ver con apartar algo del ordinario para ser especial.

El polvo santo
En Ex. 3:5 Dios le dice a Moisés que el polvo en lo cual está de pie es santo. ¿Qué lo hizo santo? Creo que la presencia especial de Dios hizo santa la tierra. Noto aquí que…
• la tierra santa exige el tratamiento especial. Moisés tenía que quitarse los calzados.
• el hecho de que era “santo” significó que había sido separado del uso ordinario para un uso especial por Dios.
• Aquí otra vez vemos que la separación del común/ordinario para el uso/tratamiento especial por Dios está al centro de la definición de la santidad.

Una asamblea santa
En Ex. 12:16 Dios nombra el primer día y el séptimo de la Fiesta de los Panes sin Levadura como días cuando habrá una “asamblea santa.” El texto no especifica el propósito de la asamblea, pero Ezeq. 46:3, 9 indican que era para el propósito de adorar a Yahwéh.

¿Por qué es “santa” esta asamblea? El texto revela que no se permitió el trabajo en esos días, salvo el trabajo necesitado para cocinar. Otra vez, Dios aparta un día de los días ordinarios por prohibir el trabajo y se separa para un propósito especial: una asamblea para la adoración. “Santo” en este contexto parece tener el sentido de “especial como resultado de haber sido apartado por Dios.”

En cada uno de los tres textos primeros pentateucos donde Dios designa algo como santo, el sentido de la palabra “santo” incluye las ideas de “apartado del común uso o actividad para el uso especial/la actividad por Dios” o “especial en virtud de haber sido apartado para un propósito especial.”

08 septiembre 2008

Sorprendido por la codicia

El martes, yo estaba leyendo Romanos 7 como parte de mi lectura de Escritura durante mi hora personal de adoración. Versículo 7 se destacó porque le estamos enseñando los Diez Mandamientos a nuestro hijo, Allan.

Romans 7:7 Τί οὖν ἐροῦμεν; ὁ νόμος ἁμαρτία; μὴ γένοιτο· ἀλλὰ τὴν ἁμαρτίαν οὐκ ἔγνων εἰ μὴ διὰ νόμου· τήν τε γὰρ ἐπιθυμίαν οὐκ ᾔδειν εἰ μὴ ὁ νόμος ἔλεγεν· οὐκ ἐπιθυμήσεις.

“¿Qué diremos, pues? ¿La ley es pecado? En ninguna manera. Pero yo no conocí el pecado sino por la ley; porque tampoco conociera la codicia, si la ley no dijera: No codiciarás.” (RV)

Estaba sorprendido ver que el nombre “la codicia” = ἐπιθυμία; el verbo es una forma de ἐπιθυμέω. ¡Las palabras comunes para comunicar el deseo, el deseo fuerte, frecuentemente traducidas como “lujuria” en la KJV (una traducción inglesa)! ¿Es lo que es la codicia—el deseo?

Así que lo comparé con la LXX. Usa ἐπιθυμέω in Ex. 20 and Deut. 5. Entonces lo comparé con BDAG, Louw-Nida, y Friberg. ¡Ninguno de ellos no tiene “la codicia” como un sentido de ἐπιθυμέω! Entonces fui al hebreo: חמד es el verbo traducido “codicia.” HALOT no tiene “codicia” como un sentido. Tiene “desear.”

Así que busqué “codicia” en el Oxford English Dictionary y tiene el mandamiento diez bajo el tercer sentido “desear culpamente, desear (lo que pertenece al otro). El sentido primero era ‘desear con afán.’ El sentido segunda era desear con codicia o el deseo carnal.

Conclusión: “La codicia” no es un término técnica distinto de los otros términos por el deseo. Es la palabra normal por el deseo.

Este cambia mi entendimiento del mandamiento. No desearás la mujer de tu prójimo. No desearás la casa de tu prójimo. Cuando algo se pertenece al otro, desear ese objeto mismo es malo. Desear algo así, asumo entonces, no es malo. Desear tener una esposa como la de su prójimo está bien.

Este tiene que ver con 1 Juan 2:15-17 y la mundanería. Ya que “las cosas del mundo” son lujurías -- ἐπιθυμία – toda la mundanería es una violación del mandamiento décimo tanto como una violación del primer mandamiento.

Pensar Como Jesucristo = Vivir Misionalmente (Juan 4:34)

Juan 4:34 λέγει αὐτοῖς ὁ Ἰησοῦς• ἐμὸν βρῶμά ἐστιν ἵνα ποιήσω τὸ θέλημα τοῦ πέμψαντός με καὶ τελειώσω αὐτοῦ τὸ ἔργον.
“Mi comida es que haga la voluntad del que me envió, y que acabe su obra.”

Este pasaje llamó mi atención ayer.

La comida es la que sostiene y habilita la vida. La vida, como la conocemos, se centra en la comida. Los horarios de trabajo creados por los razonables inevitablemente hace espacio para comer. ¡La comida es importante!

La vida de Jesucristo se giró en torno a comida también: Su comida era hacer la voluntad del que le envió. Jesucristo tenía una percepción clara de ser mandado. ¿Y Usted?

La Escritura enseña que Dios nos creó cada uno en este mundo para cumplir alguna meta. Pablo dice, “Paul says, Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas” (Eph. 2:10). Es la parte “preparados de antemano” de ese versículo que me dice que Dios tiene una serie de trabajos planeada de antemano que El quiere que nos hagamos. Nosostros, también hemos sido “mandado” a este mundo en una misión. (Y, no, ése no implica la creencia en la existencias de las almas pre-incarnadas).

¿Te ves como haber sido mandado? Jesucristo se vió así. Debemos vernos de la misma manera. Cuando creo que he sido mandado por Dios a este mundo, mi vida-toda de ella-llega a ser misional. El plan de Dios no es solamente una estructura en la cual creo mi propia misión. El plan de Dios, según Salmos 139, involucra cada día de mi vida (Sal. 139:16).

Así la voluntad y trabajo del Uno que me mandó es corregir los exámenes, instruir a mis niños en los caminos de Dios, ser un esposo, prepapar y dar clases, hacer investigación académica, escribir los papeles, publicar… En otras palabras, cada parte de mi vida que refleja la voluntad de Dios (¡toda de ella!) es parte del trabajo que Dios me ha mandado para hacer.

Este me da objetivo y significación. También me da que pensar al darme cuenta de que soy responsable para cumplir el trabaja que El me ha dado. Los “talentos” el maestro me ha dejado no son solamente las habilidades El ha dotado. Mis “talentos” también incluyen mis oportunidades y mis responsabilidades.

Padre, por favor ayúdeme pensar como Jesucristo: “Mi comida es que haga la voluntad del que me envió, y que acabe su obra,” para que yo pueda rogar como Jesucristo, “Yo te he glorificado en la tierra; he acabado la obra que me diste que hiciese” (Juan 17:4).

¿Qué Debo Pensar Al Oír del Pecado en la Iglesia?

1. Debo lamentar (1 Cor. 5:1-2). Lamento por el deshonro que está en el nombre santo de Dios. Lamento por la causa de tropiezo que es tal pecado en el camino de los que no creen. Lamento por el daño al cuerpo de Jesucristo. Lamento por las familias afectados por el pecados-las familias nunca se eximen de tal sufrimiento. Lamento por la destrucción que tal pecado produce en las vidas de ellos que se engañan por el pecado.

2. Debo rechazar la tentación chismorrear. Antes de que se hace la disciplina eclesiástica, si otra persona no es parte del problema o parte de la solución, estoy chismorreando si comparto la información con ellos que ya no tienen. Digo, “Antes de the enactment of la disciplina eclesiástica,” porque uno de los motivos de la disciplina eclesiástica es que los creyentes “oigan y teman” (1 Tim. 5:20). ¿Qué de ellos que ya tienen esa información? Ef. 5:12 dice, “vergonzoso es aun hablar de lo que ellos hacen en secreto.” Quiere decir que no discuto los detalles del pecado con otros.

Si alguien está ofreciendo compartir información conmigo sobre una situación donde unos creyentes se han caído en el pecado, le pregunto si cree que soy parte del problema o parte de la solución en esta situación. Si dice que no, le digo que sería chismorrear para pasar esa información.

3. Ruego por el arrepentimiento de ellos que han pecado- un cambio completo de dirección, 180 grados- y restauración a Jesucristo, primero, y entonces al Cuerpo, segundo. El pecado esclaviza (Rom. 6:16). Los involucrados necesitan ser liberados. El pecado es destructivo (Gál. 6:7). Le cuesta mucho tiempo para reconstruir después de la destrucción hecha por el pecado en una vida.

4. Ruego que la gracia será dado a ellos involucrados en restaurar ellos sorprendidos en una falta (Galatians 6:1). El corazón humano es extremadamente tortuoso, y al enemigo le gusta usar cada oportunidad para que otros se cayan, especialmente ellos que están involucrados en restaurar a los caídos.

5. Ruego que Dios me proteje de pensar extensamente sobre el pecado y que me guarde del tropiezo en la mente.

6. Ruego que Dios aumentaría mi temor de El para que yo siempre rechazaría la maldad. Me doy cuenta de que fuera de la gracia de Dios, yo también podría ser esclavizado por el pecado.

7. Ruego por la familia, los asociados próximos, los subordinados, y los otros directamente afectados por las consecuencias del pecado. El diablo les estará tentando estar amargados, odiosos, resentidos en sus pensamientos tanto como sus acciones hacia estas personas. Si es la inmoralidad, el diablo hará su mejor para destruir la familia de ellos involucrados. Ruego que la protección, el consuelo, y la gracia que sostiene que da Dios les rodea y mantenga a ellos que han sido engañados y mal tratados.